Esta respuesta me sorprendió en un caso muy particular donde un trabajador casi pierde varios dedos de su mano izquierda y no hubiese sabido cómo?, de acuerdo a esta y otras respuestas similares inicie la búsqueda de información sobre lo que podía estar sucediendo en las actividades rutinarias de trabajo y como estas crean esta condición de olvido o descuido en los trabajadores a tal punto que perdieran de vista la presencia de los riesgos en el trabajo. En la búsqueda y lecturas realizada me encontré con dos puntos de interés una fue la repetición y su impacto en la creación de hábitos ya sean seguros o no seguros y el otro aspecto que estaba muy ligado al primero fue el acostumbramiento. Esto me llevo a pensar que al acostumbrarnos a realizar tareas en forma rutinaria nos vamos habituando y confiando cada día más y se nos van perdiendo de vista los riesgos asociados a las actividades de trabajo, todo parece ser normal y poco peligroso, total llevo mucho tiempo haciendo estas cosas y nunca me ha pasa nada y es tan solo cuando se produce el contacto o accidente cuando reaccionamos pero ya es tarde.
La repetición rutinaria de las actividades sin duda aumenta nuestras habilidades y la confianza en el trabajo tal cual un atleta, pero ésta ultima trae como consecuencia una disminución de nuestra conciencia ante los riesgos.
Ahora cómo hacer para que el trabajador volviese a retomar un estado de mayor conciencia y trabaje con mayor seguridad sin pasar por alto las normas y procedimientos de seguridad...?
Todo lo antes expuesto me llevo a la creación de un instrumento que bautice con el nombre de “Auto evaluación preventiva del comportamiento” y la identifiqué como la sigla APC que con mucho gusto comparto con ustedes. Esta consiste en seleccionar una actividad de trabajo, indicar los riesgos presentes en la misma, su impacto o consecuencia, reflexionar sobre lo que no estamos haciendo bien y que debemos mejorar, declarar el compromiso para mejora y establecer la meta personal de cero accidente.
En mi experiencia personal y en la puesta en práctica con trabajadores de diferentes industrias en el taller denominado “El factor humano como clave de éxito en prevención” el impacto y resultado ha sido realmente positivo y espero les sea de utilidad.
Es importante antes de iniciar la actividad realizar estas preguntas:
¿Hemos evaluado nuestros comportamientos rutinarios en el trabajo?
¿No existirán riesgos en nuestras rutinas que estamos pasando por alto?
¿Será importante darnos un tiempo para auto-evaluar nuestro comportamiento y mejorar el mismo para prevenir accidentes?
Pasos para la aplicación de la APC:
Entregue el formato APC a cada persona que se auto evaluará.
Explique cómo se va a realizar el llenado del formato de acuerdo a la secuencia (del 1 al 7).
Aclare cualquier duda antes de iniciar.
Permita un tiempo acorde para la APC no menor a 10 minutos recuerde no hacerlo por hacerlo.
Tómese un tiempo para preguntar a cada participante como se sintió al realizar la APC, que pudo reflexionar, que se compromete mejorar en lo personal y cuál es su meta cero accidente.
Nota importante: algunas personas tienden a desviar el sentido de la APC hacia su entorno o hacia otras personas debe aclararse que se debe centrar en este caso en sí misma.
Para la aplicación les recomiendo que se la apliquen ustedes en principio, luego a gerentes, jefes y supervisores.
En la siguiente fase se acuerda con cada supervisor para que la aplique en su equipo de trabajo y lleve un registro por cada trabajador o trabajadora de su compromiso de mejora y de su meta cero accidente para seguimiento posterior.
Les sugiero aplicarla cada dos (2) meses analizando una actividad distinta de trabajo a la vez, por ejemplo: un operador de un equipo puede seleccionar en la primera APC la operación del equipo, en la segunda APC la actividad de limpieza, la tercera el cambio de moldes para fabricar otro producto, entre otras. Un mecánico cuando realiza mantenimiento preventivo a un equipo, cuando usa un equipo en particular (esmeril, maquina de soldadura, otros), cuando lubrica un equipo, otras.
Autor: Luis Gregorio Farreras Ortega
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